Filmin informa
del resultado del estreno de
Estigmas que, por primera vez, se ha hecho directamente en internet y tras obtener un galardón en un festival en España. Sin perjuicio de que a los pioneros se los (puedan) comer los cocodrilos, uno cree que la distribución online directa al hogar va a ser la realidad cotidiana en cuanto haya masa crítica de usuarios con la conveniencia suficiente: el largometraje se ve cómodamente en el sofá y con quien quieres.
Tristemente para muchos, pero la nostalgia sólo es añorar lo que no se tiene, desaparece o no llegó a existir y se idealiza, esperar que todo el mundo consuma en salas es un auténtico sinsentido. La experiencia casera para el producto de siempre (Lawrence de Arabia se hizo en
scope para que la gente fuera a los cines en vez de ver la tele y varias generaciones nos hemos enamorado de ella viéndola en casa) es seguramente ya mejor que ir al cine a que le suene el móvil al vecino. Eso sí, sigue siendo la lanzadera comercial, que no la fuente del dinero, de este negocio. Debieran ser los creadores los primeros que contribuyan a cambiar la perspectiva y dar todo el prestigio a que la película se vea y no a que el prestigio provenga – al menos únicamente – de que haya copias cines.
Vean el punto de vista de Filmin, que no es manco:
En tres días más de 4.250 personas han visto algún fragmento del film, 1.005 de las cuales lo han visto íntegro. Cifras que convierten a «Estigmas» en el film que más gente ha visto completo en streaming en nuestro país. ¿1.005 espectadores parecen pocos? Menos unidades de dvd se vendieron al albor del formato; menos unidades de algunos títulos en bluray se venden ahora; menos, muchos menos espectadores tienen algunos programas de televisión emitidos en canales millonarios.
Otro pasito.
[…] ecosistema al servicio de un nicho. Si se ofrecen para dar salida a quienes no tienen distribución para estrenar directamente online (¿cómo puede seguir una estructura industrial que hace que se produzca algo que no puede […]