Fué Martín Milone quien me avisó de la existencia del Series Yonkis argentino (Cuevana). Esta es la primera paradoja a comentar: ¿podrá evitar la legislación española que los residentes de este país se arrojen en masa a sustituir los cierres locales por portales ajenos? Dado que la calidad y usabilidad del sitio, a pesar del plugin que hay que instalar, es mejor que las de las ibéricas, lo mismo se van ya. ¿Se llevarán los locales sus sedes a ultramar ante el vacío legal argentino? Ya hay gente que advierte de su sencillez e inevitabilidad. Pero hay otras paradojas más interesantes. El mismo Martín referencia hoy un artículo del Rolling Stone de allá (con un tanto de exceso de la mística del garage de internet, pero válido) en el que se narra la epopeya de sus jovencísimos fundadores dispuestos a ser poco menos que Netflix y a pactar con los cines. Se dice: “Aún no tienen en claro qué tipo de acuerdo se puede lograr con las productoras, pese a que parte de su pauta publicitaria proviene, irónicamente o no, de las grandes distribuidoras”. No son los únicos. Nos estarían diciendo que las empresas de los mismos que persiguen las descargas, pagan publicidad a los sitios que descargan. El mundo es muy complicado y está repleto de matices.