Marcus Hurst publica en Yorokobu un extenso artículo sobre los canales internacionales de noticias creados por los gobiernos de medio mundo. Aunque comete la imprudencia de mencionarme, el texto es muy interesante y completo. Me interesó una cita de Hillary Clinton en el Senado de su país: «los canales privados “no pueden llenar este vacío”». Parece que quieren recuperar La Voz de América a pesar de tener CNN. Es interesante por el tipo de razonamiento que implica sobre el dinero público y la televisión, parece que tiene que convencer de que los fines perseguidos no pueden hacerse de otra forma. Mientras, el dinero público televisivo español sigue en busca de sentido. No se pierdan el argumento ruso para influir en inglés, español y algún idioma más: “en la conciencia de Occidente, Rusia se asocia con tres palabras: comunismo, nieve y pobreza”. El artículo cobra actualidad estos días con el caso de la venta de CurrentTV a AlJazeera y el cese de emisión del canal iraní Hispan TV a través de Hispasat. Todo un compendio de poder estatal, propaganda, comunicación y, a la vez, combate por la pluralidad, ese término tan evanescente.