Hemos comentado recientemente la labor de Witness tratando de poner una cámara de vídeo allá donde haya que dar un testimonio que contribuya a proteger los derechos humanos. Hemos comentado como una de las premisas básicas de un activismo efectivo en la red consiste en proteger la identidad de quiénes de alguna forma se ven involucrados, especialmente cuando se muestran rostros (es vídeo) o, además, se dejan con facilidad nombres y vínculos (las redes sociales). En cooperación con The Guardian Project están trabajando en una aplicación para Android que permite grabar vídeo y automáticamente proceder a la ocultación de los rostros de quienes son retratados. “Secure Smart Camera”, lo llaman. Los usos que se proponen son muy  lógicos, lo que no deja de restarles interés: borrar el rostro de quienes aparecen por detrás de un entrevistado, evitar problemas si el teléfono es confiscado por la policía, borrar todo lo que pueda comprometer y poder conectarse cuando se bloquean las redes.