Una de las mentiras más bonitas de Lars Von Trier es aquélla en la que afirma solemne “No me debo a la audiencia sino a mí mismo. Hago las películas para mí. Vosotros sois sólo mis invitados”. Son, seguramente, muchos más los que se pondrían en esta posición como creadores, creyéndoselo o no: la mentira consiste en que sus invitados son una audiencia que espera por encima de todo que haga eso, no sólo que diga que hace lo que le da la gana, sino escuchar que lo dice. Como ven, se debe a su público. Este año se ha topado con la Ley de Godwin y sospecho que se pasará media vida hablando de nazis. Hollywood Reporter se lo ha tomado con una ironía y estilo dignos de Oscar Wilde: “It was a grandiose performance by European cinema’s premiere enfant terrible as Von Trier managed to shock just about everyone in the room. And also made them laugh with the sort of chuckle that gets caught in the throat”. Pasada la tormenta, las amenazas y los disgustos, el niño terrible daba más hilo a la cometa: “I have to say I’m a little proud of being named a persona non grata. I think my family would be proud”. Las películas hay que venderlas, y el cine de autor se llama precisamente de autor porque la marca es el autor. Hoy hablamos de “fans”: los autores reputados son franqucias mediáticas por sí mismos. Un chollo elaborado duramente que requiere llamar la atención y mantenerla: ¿quién lo puede reprochar?. El circo necesita a la mujer barbuda. Lo interesante es que las redes, empleadas con astucia, son grandes fabricantes de marcas personales.
20 mayo, 2011 8:29 AM
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1. Escrito por Ara Ferrero
20/May/2011 a las 12:03 PM
Lo curioso es que se identifica rápidamente la marca personal en lo que llamamos “gurús”, pero no en este tipo de personajes. Para el artista es una licencia. En la moda es casi una obligación. Es una tendencia que nació con los artistas del s. XX.
2. Escrito por michael
20/May/2011 a las 1:42 PM
Did the Cannes jury complain in 1991 about Barbara Sukowa’s sympathetic portrayal of a “werewolf” in “Europa”? The 1991 Sukowa role illustrated exactly the same meandering contemplation Von Triers abandoned himself to in Cannes this week; yet 20 years later, Von Triers is expelled for referring to the confusion of his own origins. (Read his Bio, Cannes! And listen to the tape….) Would anyone be banned from the Cannes Film Festival for jokingly calling the USA a “pain in the ass”? Would Hans-Jürgen Syberberg be excoriated in 2011 for making a film called “Our Hitler”?
3. Escrito por Gonzalo Martín
22/May/2011 a las 8:58 AM
Cuando decía que la Ley de Godwin se cernía sobre él, seguramente sea cierto: parece que tendrá que seguir explicando lo de Hitler toda su vida y no podrá hablar de otra cosa. Llegará el día en que “Cannes” le perdone, se escenifique una gran redención y todo será por una película que de repente le hace diferente. Pero con Godwin ha topado. Mientras, él continúa el espectáculo, reconoce que es idiota y sobre todo parece que se le ha ido de las manos: advierte que es posible que haya puesto en peligro un proyecto con Martin Scorsese. Oigan, el negocio va mal.
4. Escrito por José Ignacio Galán
23/May/2011 a las 1:10 AM
Felicidades, artículo y comentario perfectos. Cine de autor = autor, con todo lo que conlleva. Y no sé por qué me da que cuando dice que es imbécil, dice que es imbécil por no haber previsto que los críticos y cinéfilos lo eran más incluso que él. Uséase, no haberlo previsto. Von Trier, con todo su ego, levantó el último movimiento cinematográfico teórico, una productora que va de lujo, y revitalizó la industria de su país. No soy muy del Sr. Lars, pero como dice la maravillosa campaña de Vodafone (es buenísima) BENDITOS MALVADOS.
5. Escrito por Gonzalo Martín
30/May/2011 a las 7:21 AM
¿Y quien trabajará con él?, en HR siguen con la historieta.