Que Pandora haya decidido poner su “inteligencia” para encontrar los patrones de la risa que prefieres para escuchar en esa semiradio, me ha parecido una de las cosas más curiosas y no sé en qué medida útiles de lo que he leído a salto de mata estos días. Del genoma de la música (personalización de la selección musical), al genoma de la comedia (personalización de tus chistes, vaya). Supongo que dar el salto de la música a la comedia tiene una vertiente de negocio bastante útil, puede que el problema de los derechos que tanto daño hizo al crecimiento internacional del servicio sea más sencillo y lo mismo es sencillo hacer genomas de la risa en todos los idiomas (de momento, no lo hacen): me desborda técnica e intelectualmente. Son cosas para Recuenco, caramba. En todo caso, en Fastcompany hacen una gracia y llaman risas 3.0 a este movimiento sumado a la próxima presencia en la red de Jerry Seinfeld y la omnipresente sombra de Funny or Die. Y algún otro. Este asunto cae más en el negociado de Albert Gª Pujadas.