Leo unas declaraciones de Carlos Iglesias en Cinemanía: “Cuando estrenas una película tienes que elegir: o buen presupuesto y mala distribución, o lo contrario. Yo elegí lo primero”. Estas son las cosas que no tienen sentido cuando se pretende tener un modelo industrial. Si la película no se puede vender, jamás puede plantearse un escenario de explotación mínimamente riguroso. Priman los deseos de un creador sobre lo que se puede realmente hacer. Con las pelis a veces hay milagros, pero nadie quiere confiar su vida a un milagro y una cuenta en twitter. Una película española con cuatro millones de presupuesto (al menos, lo que pone en los papeles) y sólo setenta y siete copias de estreno, tiene toda la apariencia de no tener excesivo sentido. Añade más adelante: “Pero la película -bromea- no trata de la Guerra Civil, sino de la II Guerra Mundial”. La percepción desde fuera era exactamente esa, el halo de guerra civil, ese sambenito del cine patrio, lo que demuestra cómo el marketing de la película era decisivo para posicionarla en otro punto. Lo que nos lleva a volver hablar de los por qués de cuotas de mercado tan débiles y viejos debates que no se terminan de resolver sobre la sobreabundancia de producción, etc. etc.
26 marzo, 2011 10:26 AM
1. Escrito por Pancho Casal
26/Mar/2011 a las 2:56 PM
El dilema planteado en este post es fundamental para abordar el diseño de producción y comercialización de una película.
Mis debates con los directores van siempre por este camino. Todo lo que se gaste de mas en la producción es menos dinero para la comercialización. Y para que vamos a hacer una película con un importante presupuesto si después no vamos a poder promocionarla proporcionalmente.
Es imprescindible reservar un mínimo del 25% de la inversión total para la promoción y estreno (P&A).
En todo caso en la película de la que se habla en el post, creo que el problema viene de mas atrás, de la definición del concepto del proyecto, y de una inversión económica y de nuevo talento en la fase de desarrollo del guión.
Eso si un problema mayor es cuando no se tiene financiación suficiente ni para producir la película ni para comercializarla.
2. Escrito por Francisco Gallego
26/Mar/2011 a las 8:33 PM
Todavía no he visto Ispansi y siendo sincero no sé si la veré. No por nada, sino porque existen otras películas (o series de televisión, o cualquier otro tipo de entretenimiento) con las que se compite y que me llaman más la atención. De ahí la importancia de la comercialización de la que se habla.
Si existiera un decálogo del buen productor, asegurar la distribución debería ser el primer mandamiento. Por mucha concepción artística que se tenga, mientras el dinero lo ponga otro, lo contrario es de locos.
Dejando a un lado las particularidades de este proyecto, si el problema es que no hay financiación ni para la producción ni para la comercialización, simplemente no hay que hacer la película.
No digo que se deba dedicar el 50 por ciento como muchas producciones americanas, pero sí, primero, se debe tener en cuanto a la hora de tomar la decisión sobre si producir o no producir y, segundo, se le debe dedicar un tanto por ciento adecuado del total del presupuesto. Como bien dice Pancho, el 25 por cien, dependiendo del proyecto, es lo justo hoy día.
Saludos,
FG
3. Escrito por Gonzalo Martín
27/Mar/2011 a las 10:36 AM
Gracias a ambos. En el proyecto con el que colaboro ahora mismo en EEUU, una película pequeña, hablamos de 9 millones de coste del negativo y 12 millones en P&A. A nivel de desarrollo de proyecto, están definidos desde antes de escribir el guión los grupos demográficos que serán la línea de seguridad de cara a taquilla. Es otro mundo, lo sé, pero no creo que el método tenga que ser diferente.