“Este es mi oficio y yo aspiro a pagar con él las facturas”, dicen que dice Gracia Querejeta. Yo pensaba que hacíamos cultura. Un poquito más allá, le atribuyen: “Lo que fue la obligación de las televisiones de financiar el cine es algo que se ha vuelto en contra de todo y ahora solo hay un cine, el que quieren las televisiones y eso limita el espectro muchísimo.” Ya tenemos, por tanto, una de esas contradicciones deliciosas que – seamos justos – todos tenemos: las televisiones, como la realizadora, también aspiran a pagar sus facturas. Vamos, que es su dinero. Lo que no quita que esas televisiones conformen un oligopolio de licencias sin duda hoy día cuestionables, sobre todo el método con el que fueron obtenidas: es decir, que mezclando unos aspectos y otros, siempre generamos confusión. La cultura es una cosa, cómo te ganas la vida es otra, tener privilegios merece discusión, que alguien te diga cómo tienes que usar tu dinero es terriblemente cuestionable.
9 junio, 2013 11:19 AM