Lo entretenido de lo que se está viviendo es que se parece mucho a las descargas: los equipos de fútbol quieren hacer valer sus contenidos (que, con el sistema legal vigente, me parece lo más normal del mundo) mientras que las radios alegan el beneficio común de acceder al contenido: dicen que promueven y no reducen la asistencia al espectáculo e incitan los otros consumos relacionados con el fútbol. Como las descargas de música y los conciertos. Y ganan dinero con ello, como los del top manta. Como en las descargas, ponen un vigilante en la puerta y prohiben el acceso. Pero la capacidad para relatar es muy porosa, como un Rojadirecta, vaya: algunos entran infiltrados entre el público y retransmiten con móviles, otros se suben a terrazas y, supongo, queda la televisión. La otra curiosidad es que si se trata de la Superbowl, sí pagan por los derechos de radio. Caramba. O si nos vamos al ámbito internacional, la cosa es más normal y los españoles no parecen rechistar tanto. O que las empresas propietarias de las radios andan y anduvieron prestas a reclamar sus derechos por otros muchos materiales: véase al Sr. Lara, dueño de Onda Cero, o el asunto del clipping, o hasta eso tan risible de los formatos. Es un buen ejemplo de cómo el cambio de las tecnologías convierte el enforzamiento de determinadas leyes en un problema de díficil solución. Diagnóstico: pagarán. Pagarán porque, además, ayuda a cerrar el mercado y el que tenga el cash va a ver toda una oportunidad a medida que se consolide el sistema. Esperemos que nadie se meta con las retransmisiones que realizan en twitter los aficionados, por poner un ejemplo. Porque el día en que lo hagan con su propia voz, llegará. Y se corre el riesgo de que sean más entretenidos que Paco González: ¿pedirían en ese caso las radios que se respeten sus derechos? Se admiten apuestas. Aún nos podemos divertir bastante.
28 agosto, 2011 8:03 AM
1. Escrito por Isabel
28/Ago/2011 a las 9:55 AM
Curiosos problemas perversos. Da risa que se diga que “es un agravio contra el derecho a la información”.
¿Pagarán? Las radios tampoco están en su mejor momento económico… A apostar no me atrevo pero divertido sí que puede ser.
2. Escrito por Gonzalo Martín
28/Ago/2011 a las 4:56 PM
Pues mira qué graciosos que son: van a guardar un minuto de silencio por su derecho a entrar y contar los partidos. Aquí la estrategia será echar al público encima, que en España no hay político que resista una guerra del fútbol.
3. Escrito por jctous
28/Ago/2011 a las 7:42 PM
Cuánta razón, Gonzalo. Estamos ante un paralelismo con las descargas. ¿O no se lucran las radios con el fútbol, entendiendo éste como contenido?
No me solidarizaré con el minuto de silencio!!!!!
Un abrazo.
4. Escrito por Gonzalo Martín
29/Ago/2011 a las 7:49 AM
Sí, pero, espera, que a lo mejor diferimos 🙂 El paralelismo es real y tiene muchos elementos para pensar: por ejemplo, montones de radios han podido ser viables al no haber “derechos” y hasta el equipo menos popular ha tenido cobertura aunque tenga poca demanda (equipos de segunda, de ciudades pequeñas, cubiertos por radios locales que han podido competir con las grandes). Es verdad que generan espectáculo – que yo sepa, nadie ha podido valorar la creación de historias que hace la radio y la prensa para alimentar la espiral de leyenda de jugadores y de mejora del valor de los derechos televisivos. Mi comentario va más por la contradicción de unas empresas que estatarán dispuestas a decir todo lo contrario cuando toque sus derechos empleando argumentos que se contradicen. Lo del derecho a la información, hoy día, es de risa. Esto es esencialmente una batalla comercial y de dinero. Y, cuando tengan pasta, habrá alguna cadena dispuesta a tener los derechos del madrid y el barça y todos los equipos rentables en exclusiva, expulsando al resto del mercado, subiendo el precio de la publicidad, etc. Así que me interesa más imaginar un escenario donde nadie pueda monopolizar los derechos: ¿qué pasaría si cualquiera pudiera emitir por televisión libremente? Está la radio para experiementar. Y lo que parece seguro es que los ingresos serían menores, con lo que los sueldos de los futbolistas también. Muchos se alegrarían. A mi me da igual moralmente hablando, que cada uno gane lo que pueda. Pero puede que el fútbol no fuera tan importante. Un espectáculo donde hace no muchos años los jugadores – los autores – eran esclavos de los clubes. Los parecidos se dan por todas partes.
5. Escrito por Isabel
28/Ago/2011 a las 8:21 PM
Contentos que estarán los notarios…
6. Escrito por Gonzalo Martín
29/Ago/2011 a las 7:38 AM
Esperad, esperad, que las carcajadas todavía pueden ser mayores: el director de Tablero Deportivo, de RNE, dice que ellos son una radio pública y que hacen cultura y deportes se supone que pal pueblo. Ahora vamos con otra estupidez más del mundo en que vivimos: quinientos carruseles y pagamos con impuestos uno público. Guai. ¿Y si terminan pagando canon? Pues pagaremos doble. Vivan la radio y la tele públicas.
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30/Ago/2011 a las 8:01 AM
[…] Es decir, los partidos pueden narrarse sin impedimento sí o sí. El segundo es el de ayer: la contradicción de argumentos en la que incurren las empresas radiofónicas y sus propietarios […]
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8/Sep/2011 a las 2:07 PM
[…] sí pagan (ellos mismos) en otros países y circunstancias; pertenecer a empresas que, por supuesto, jamás alegarían el bien público cuando se demandan entre sí por los formatos presuntamente plag…, resulta grotesco como ello solo. Pero el colmo es que, además, aspiran a emplear los mismos […]
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12/Sep/2011 a las 9:06 AM
[…] con los campos cerrados para ellos, muestra esta porosidad de los contenidos digitales reforzando la idea de similitud con las descargas, también junto a la realidad de los rodeos que puede hacer la gente por conseguir un acceso y lo […]