Cuentan en Hollywood Reporter que a Fox le va estupendamente en su estrategia de producir cine comercial en lenguas locales. Hace unos cuantos años, un destacadísimo profesional del cine español me decía que las majors vendrían, tomarían el dinero de subvenciones e incentivos y terminarían produciendo películas locales de autores locales. No es nuevo, claro, lleva pasando unos años. Pero, me hago conjeturas: las legislaciones cinematográficas del “resto del mundo” se hacen deliberadamente antinorteamericanas, es decir, buscan asegurar un espacio para que la industria local no se vea barrida del mapa por la potencia del entretenimiento made in usa. Lo que faltaba es que se convirtieran en operadores locales e hicieran el cine comercial mejor que los locales. Y es que lo local, suele tener mucho predicamento a pesar de la potencia gringa. Véanse las series. Otra cosa es la escala de mercado. Por ejemplo, en La India están comprobando que en sus comunidades externas funcionan mejor las lenguas regionales que el producto Bollywood (recuerden, de Mumbai). Al mismo tiempo, los hindúes y su potencia no solo buscan su emigración sino que empiezan a formar parte del entramado del entretenimiento mundial en un movimiento de ida y vuelta: Hollywood va para allá, pone dinero y nosotros ponemos dinero en Hollywood. El mundo es global, los gustos son locales compartidos o no, y me pregunto si legislaciones que aspiran a que todo quede en casa tienen sentido. En el newsletter de hoy de Screen International a la vuelta de Cannes (sorry, no hay link) dicen que la palabra mágica era cooperación.